Salsa Sriracha

Esta salsa tiene su origen en la ciudad de Si Racha, al sureste de Tailandia, lugar del que toma el nombre. Es una salsa picante (con una puntuación de 2.000 en la Escala Scoville). Sus ingredientes son lo que la hacen especial. Se elabora a partir de pasta de chiles rojos, guindillas rojas tailandesas, vinagre, pasta de ajo, azúcar y sal. Hay que decir que su secreto reside además en el proceso de fermentado y reposado. Tras estos seguir estos pasos, se convierte en una adictiva salsa espesa, con sabor picante e intenso. Debido a su popularización han surgido diversas variantes de la salsa original para adaptarse a todos los gustos. Es decir hay salsas más ligeras, con menos picante y otras con extra de picante.

Hoy en día es un auténtico fenómeno social que debemos a un nombre propio: David Tran, un emigrante vietnamita, quien estando en Estados Unidos no encontraba nada para acompañar su sopa pho, así que fundó Huy Fong Foods para fabricar la salsa Sriracha y también para ganarse la vida en el nuevo país al que llegó. Tran conoció la receta de salsa en Tailandia. Él la adaptó y creó su propia versión con un toque más picante. Comenzó a venderla en el barrio de Chinatown de Los Ángeles, pero esto sólo era el principio, ya que poco a poco se convirtió en una empresa de gran éxito.

Pero lo más curioso es la filosofía que Tran ha imprimido a su empresa. Nunca se ha patentado la salsa, no han variado sus ingredientes, no ha subido de precio y no se invierte en publicidad.

Mi sueño nunca fue ser millonario, sino fabricar suficiente salsa picante para que cualquiera que la quisiera tuviera acceso a ella.

Tran ni siquiera sabe en qué países se vende su salsa y se sorprende con los inventos de algunos chefs para utilizarla.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Corte los ají por la mitad, ponga los aji en una olla, los ajos, azúcar, vinagre y agua, y ponga a hervir, mantenga hirviendo unos 10-15 minutos (se va reducir el agua), se va dar cuenta que se empiezan a soltar las semillas.

    Retire la olla del fuego, cuele el contenido y reserve el caldo resultante.

    Retire el brote de los ajíes y las semillas y sepárelos con los dientes de ajo. En una juguera ponga los ajís, ajo y la mitad del caldo y procese hasta obtener una salsa suave, pase por un colador para extraer los restos de piel y semillas y dejar una salsa más suave, envase y disfrute consumiéndola.

    Paso 2

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    Paso a paso

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